Código 20 – El Nuevo Hombre de la Reina del Sur

Código 20 – El Nuevo Hombre de la Reina del Sur

junio 28, 2018 Desactivado Por Niño Nuevo

«No perdáis la posibilidad de avanzar en forma tangible, por la de marchar en el camino de la falsa fe, sólo por el temor de perder la vida. Os ofrezco la Corona de la Vida. Ya ha nacido en vuestras tierras el Nuevo Hombre, mutante por excelencia, con resplandores codiciables, con brillo interior, con Luz Eterna. Os estamos dando por LEY, EL AMOR Y LA COMPRENSIÓN, tomadlos y dejad atrás las viejas envolturas que sólo os han traído desolación y ruina. Revestíos con Alas de Eterno Fulgor. Sed osados y valientes al ensayar el Nuevo Vuelo. No repitáis los errores del pasado. Cultivad los atributos de majestad Creadora en el dorado amanecer”.

Este es el Nuevo Hombre, mutante por excelencia. La confirmación de la llegada de los 144.000 anunciados en apocalipsis 14, los mismos 144.000 Danzantes del Sol que avisaron los Indios Hopi; quienes se atrevieron a reclamar su identidad de estrellas por encima de la falsa identidad que este mundo les impuso y que no aceptaron más. Renunciaron al hombre viciado y corrompido que antes fueron en el mundo y se levantan poderosos con el brillo de la Verdad que descubrieron: SU PROPIA INMORTALIDAD, pues entendieron que son espíritu y su origen es la Luz y no las tinieblas que ahora identifican por sus crímenes; tienen la Corona de la Vida por lo que ya no temen a la muerte con la que lucifer ha amedrentado a la humanidad, pues se han liberado del pecado, que es la muerte del mundo: “Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. (1 Corintios 54:56)

Estos hombres y mujeres especiales son los que se visten de Amor y Comprensión; ahora levantan a sus demás hermanos de sus desaciertos con inteligencia y sin juzgarlos, pues comprendieron las palabras de Jesús cuando dijo: Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. (Lucas 6: 31-37).

Este es el Hombre nacido en estas tierras del sur, EL HOMBRE CÓNDOR; el osado y valiente que recobra su identidad de Raza Inconmovible con la que extingue las tinieblas para siempre.

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