Código 11 – Ley del Karma y Darma

Código 11 – Ley del Karma y Darma

junio 28, 2018 Desactivado Por Niño Nuevo

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p style=»text-align:center;»>«Así que, creedme, toda fuerza que liberéis y produzcáis en acción contra un semejante, se desencadenará contra ti mismo a su debido tiempo. Nada que perjudique a tu semejante quedará impune. Tendrás la oportunidad de ver en forma regresiva, desde el mismo momento de tu muerte, hasta tu propio nacimiento, con todos tus aciertos, tus buenas acciones, tus alegrías y desdichas; pero también lograrás ver el mal que causaste a otros y tus malas intenciones en tu libre accionar, tus juicios sobre los demás. Veréis los efectos ocasionados en contra de la Ley que violaste.

Estas son, por lo tanto, las energías «lus» que cada individuo genera y que con la toma de consciencia tendrá que disipar. Aquí el individuo asume toda la responsabilidad de sus actos equívocos y experimenta su propio castigo. Tendrá que revivir cada una de las escenas que protagonizó en su vida física y sabrá entonces el peso de su propia vergüenza y deshonor”.

¿Cuánta expectación ha causado esta Ley en el hombre? ¿Cuántos la han podido comprender?

Entender que toda causa tiene un efecto es la simpleza y a la vez el portento de esta Ley, pues quien así lo reconoce da pasos certeros y asimila mejor los efectos de sus errores en la adquisición de sabiduría y no para quejarse de su sufrimiento.

Mucho se ha hablado del karma como castigo, mas el INNOMINADO es amor que no castiga a los hombres, los cuales sí encuentran su propio infierno en las consecuencias de sus acciones, las que obstinadamente siguen atribuyéndole a Dios o a otros sin asumir la responsabilidad de sus actos. Por esta Ley, el efecto de cada acción humana, será karma si la causa es una violación a la Ley, pues cada acto de esta índole genera una deuda de ese espíritu que debe pagar con aprendizaje, NO CON CASTIGO, portando el karma hasta que se consume el aprendizaje y su espíritu quede libre del error que lo originó. Así adquiere consciencia y tal error deja de ser una causa dentro del accionar del individuo que lo ha superado; el karma es, por tanto, la misericordia de la Ley para con el hombre, pues gracias a este, el ignorante aprende y da elevación a su espíritu que consolida el aprendizaje para las siguientes encarnaciones y eternamente.

El darma es la no-deuda con la Ley, merecido para quien ajusta sus pasos a la verdad que reconoce, que es el aprender a PERDONAR Y PEDIR PERDÓN, OLVIDAR LA VENGANZA, DEJAR LA VIOLENCIA DEL OBRAR Y DEL PENSAR, CORREGIR LA SENDA Y ELEVAR A OTROS CON SABIDURÍA. Esta es la obra revestida de nobleza que el hombre grande en su humildad logra consumar. A este tipo especial de individuos les depara el “cielo” que ellos mismos se han forjado, que no está entre las nubes del firmamento y si en la presente y futuras encarnaciones de su espíritu que es viajero de las edades, siendo el cuerpo solo su vestido temporal para el aprendizaje y elevación espiritual, pues sin él, el espíritu no tiene vehículo para consumar las lecciones que tiene que aprender.Esta es la obra revestida de nobleza que el hombre grande en su humildad logra consumar. A este tipo especial de individuos les depara el “cielo” que ellos mismos se han forjado, que no está entre las nubes del firmamento y si en la presente y futuras encarnaciones de su espíritu que es viajero de las edades, siendo el cuerpo solo su vestido temporal para el aprendizaje y elevación espiritual, pues sin él, el espíritu no tiene vehículo para consumar las lecciones que tiene que aprender.

En el cuerpo, se cometen los errores y aciertos que dan el karma y el darma al espíritu, pues esta Ley equilibrante y de matemática precisión obra así:

«Si lo corrompes con vicios y suciedades… DEGRADADO SERÁS.

Si lo destruyes con guerras y matanzas… ASOLADO VENDRÁS.

Si lo deterioras con mal uso de tu vida: EN PARTE SE TE QUITARÁ.

Si debes ojos y pies… COJO Y CIEGO NACERÁS.

Si le conviertes en violencia sexual... SEXO NO TENDRÁS.

Si le mutilas en pleitos… LISIADO VENDRÁS, EL KARMA COBRARÁ.

Si tu mente le envilece… LOCO SERÁS.

EL CUERPO ES EL VEHÍCULO DE ESTAR Y SER EN ESTA Dimensión. Sin él, NINGUNA criatura hombre, puede pretender la enseñanza de este mundo. Sin él, la mente humana no obtendrá sabiduría». (Carta 10 del libro de Daniel)

Y no es el perverso “ojo por ojo y diente por diente de Jehová”, porque el karma y darma es la Ley equilibrante que determina el ascenso del espíritu en los días creadores, y en ellos, hasta a los más atrasados por sus errores se les sigue dando la oportunidad de aprender, contrario a la perversión de Jehová ya descubierta que es venganza y muerte total del espíritu.

Quien quiera depurar su karma, tendrá que saldar la deuda con la Ley, que no cobra con sufrimiento sino con aprendizaje espiritual, esta es la toma de consciencia con la que el individuo lo puede disipar: aprender a caminar dentro de la Ley que es Viva y da Vida al que la encuentra, porque en Ella, aprende a reconocer al Padre Sin Nombre y Sin Fin.

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